Murió Orlando Bosch - Sur de la Florida - ElNuevoHerald.com
Orlando Bosch, uno de los activistas anticastristas más prominentes en el mundo, acusado y luego absuelto en la voladura de un avión comercial cubano en 1976, murió en Miami el miércoles, segun un comunicado emitido en nombre de la familia por Pedro Corso, un activista anticastrista y amigo de la familia. Tenía 84 años. Su muerte se produjo después de “enfrentar una larga y dolorosa enfermedad” que no fue detallada. La causa de su muerte no fue anunciada de inmediato.
“Orlando falleció a las 12:05 de la tarde hoy (miércoles) que Diso lo tenge en su gloria”, dio Corso. “Yo estaba ahí con el”. Bosch fue uno de dos militantes del exilio, siendo el otro Luis Posada Carriles, que a lo largo de la segunda etapa del siglo pasado quedaron identificados con la larga lucha armada contra el régimen cubano.
Posada, de 83 años, fue juzgado recientemente en El Paso, Texas, bajo cargos de mentir a funcionarios de inmigración acerca de cómo se infiltró en el país en el 2005 y sobre su presunta participación en atentados contra lugares turísticos de Cuba en 1997. Fue absuelto de todos los cargos tras un juicio de 13 semanas.En 1976, Posada y Bosch fueron detenidos en Venezuela y acusados de planear el ataque contra el avión, un cargo negado rotundamente por ambos.
Bosch, en una autobiografía publicada en septiembre, incluyó un capítulo sobre el ataque al avión en el que afirma categóricamente que no tuvo “responsabilidad alguna en este sabotaje’’.En una entrevista telefónica en julio del 2005, dos meses después de que Posada fuera detenido en Miami, Bosch le dijo a The Miami Herald que la verdad sobre la voladura del avión sería revelada en una cinta y documentos que se harían públicos después de su muerte.
Pediatra de profesión, Bosch abandonó la práctica médica a cambio de la lucha armada contra Castro. Un guerrillero rural anticastrista en primera instancia, Bosch finalmente llegó al exilio en el sur de la Florida y se unió a las filas de los “hombres de acción’’ que en alguna época proliferaron en la lucha anticastrista.
Estos acérrimos militantes anticastristas operaban como combatientes internacionales, constantemente en la clandestinidad en otros países. De vez en cuando emergían del clandestinaje para atacar un objetivo cubano.
Terroristas para algunos, estos “hombres de acción” atacaban objetivos en la isla desde Estados Unidos o atacaban intereses cubanos o intereses de aliados de Cuba en otros países.Quizá el ataque más famoso atribuido a Bosch se produjo el 16 de septiembre de 1968 cuando él y otros exiliados presuntamente dispararon un rifle sin retroceso contra un carguero polaco fondeado en el Puerto de Miami.
Encontrado culpable por el ataque, Bosch fue condenado a 10 años en la penitenciaría de Atlanta, y después de ser puesto en libertad condicional huyó al extranjero.
Bosch no volvería a Miami sino hasta 1988, después de haber sido absuelto de la acusación vinculada a la voladura del avión y puesto en libertad en Venezuela. Bosch llamó a su estrategia de combate anticastrista “guerra por los caminos del mundo”, un método por el cual estaba dispuesto a ir a cualquier parte del planeta para atacar objetivos cubanos.
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La Fundación VUELTABAJO POR CUBA se creó el dia 20 de mayo del 2006, por voluntad de un grupo de opositores exiliados de diferentes generaciones los cuales, en determinado momento, combatimos a la dictadura CASTRO-COMUNISTA en el interior de nuestra patria. Esta idea comenzó a gestarse a raiz de la PRIMAVERA NEGRA del año 2003, que condujo a prision a 75 opositores pacíficos cubanos que luchaban por la instauración de una veradera DEMOCRACIA en nuestra patria.
NOTAS ESPECIALES DEL DÍA.
MUERE UN PATRIOTA
Nuevo embajador de USA en la Habana
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jueves, 28 de abril de 2011
miércoles, 27 de abril de 2011
Nuevo embajador en Cuba
Washington designa nuevo emisario en La Habana
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Instan a privados a desfilar en La Habana
JUAN O. TAMAYO
JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
John Caulfield, el veterano diplomático que dirige la embajada de Estados Unidos en Venezuela en momentos de tensas relaciones con el presidente Hugo Chávez, ha sido elegido para encabezar la misión diplomática estadounidense en Cuba, según funcionarios de Estados Unidos.
Caulfield reemplazará a Jonathan Farrar, nombrado embajador en Nicaragua tras tres años en La Habana durante los cuales algunos disidentes cubanos se quejaron de que no se reunió con ellos con suficiente frecuencia y de que los criticaba con demasiada dureza.
El reemplazo de Farrar fue una reasignación de rutina para ambos diplomáticos, según los funcionarios que pidieron no ser identificados porque no están autorizados para hacer declaraciones.
La secretaria del Departamento de Estado, Hillary Clinton, aprobó la nueva asignación de Caulfield, pero todavía no la ha hecho oficial, agregaron los funcionarios. No se requiere que el Senado, el cual tiene que dar su aprobación a todos los embajadores, dé el visto bueno en su caso porque la misión en Cuba no tiene el rango de embajada.
El título de Caulfield será jefe de misión de la Sección de Intereses de Estados Unidos (USINT) en La Habana. El Departamento de Estado dijo que no tenía declaraciones para este artículo fue imposible contactar a Caulfield.
Caulfield, quien ha pasado gran parte de sus más de 30 años de carrera diplomática en puestos consulares, es considerado en Washington y Venezuela como un diplomático discreto y profesional que hizo lo mejor que pudo para dirigir la embajada en Caracas sin la presencia de un embajador.
Fue designado como jefe de misión interino en el 2008, pero ha sido encargado de negocios y responsable por la dirección práctica de la embajada desde que Chávez expulsara al embajador Patrick Duddy en el 2010 y rechazara luego a su reemplazo, Larry Palmer.
“A pesar de sus atributos como alto diplomático, su labor en Caracas ha sido muy difícil gracias a Chávez”, dijo Pedro Burelli, activista antichavista en Washington.
Un funcionario estadounidense que trabaja para Caulfield lo describió como un “buen funcionario, competente y con sólidos criterios políticos”. Otro dijo que su comportamiento frío y el hecho de carecer de rango de embajador conspiraron contra su habilidad de “cambiar la dinámica” de las malas relaciones entre Estados Unidos y Venezuela.
La biografía de Caulfield que aparece en el Departamento de Estado muestra que sirvió como cónsul general en las embajadas de Gran Bretaña y Filipinas, y como cónsul en Ciudad Juárez, México. Trabajó también en Perú, Colombia, Portugal y Brasil. Nativo de Nueva Jersey, se graduó de Relaciones Internacionales y Estudios Latinoamericanos de la Universidad St. Joseph, en Filadelfia.
Farrar, también diplomático de carrera, se ha ganado la reputación de mantenerse a cierta distancia de los disidentes. Esto implica un cambio respecto al papel más solidario jugado por sus predecesores que se notó por primera vez en los años finales de la administración de George W. Bush y que la administración de Barack Obama ha conservado.
“Él ha sido el único [jefe de USINT] que no se ha comunicado bien con nosotros”, dijo desde La Habana la disidente Martha Beatriz Roque. “Yo lo he visto dos o tres veces en mi vida. Parece que le cuesta mucho trabajo comunicarse”.
“La impresión que tuve siempre es que se trata de un diplomático muy profesional, y por lo tanto muy discreto”, dijo también desde La Habana el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez Santa Cruz. “Pero también era agradable, muy afable y amable. Y esa es mi opinión, en público y en privado, aunque conozco la opinión que él tiene de nosotros”.
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JUAN O. TAMAYO
JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
John Caulfield, el veterano diplomático que dirige la embajada de Estados Unidos en Venezuela en momentos de tensas relaciones con el presidente Hugo Chávez, ha sido elegido para encabezar la misión diplomática estadounidense en Cuba, según funcionarios de Estados Unidos.
Caulfield reemplazará a Jonathan Farrar, nombrado embajador en Nicaragua tras tres años en La Habana durante los cuales algunos disidentes cubanos se quejaron de que no se reunió con ellos con suficiente frecuencia y de que los criticaba con demasiada dureza.
El reemplazo de Farrar fue una reasignación de rutina para ambos diplomáticos, según los funcionarios que pidieron no ser identificados porque no están autorizados para hacer declaraciones.
La secretaria del Departamento de Estado, Hillary Clinton, aprobó la nueva asignación de Caulfield, pero todavía no la ha hecho oficial, agregaron los funcionarios. No se requiere que el Senado, el cual tiene que dar su aprobación a todos los embajadores, dé el visto bueno en su caso porque la misión en Cuba no tiene el rango de embajada.
El título de Caulfield será jefe de misión de la Sección de Intereses de Estados Unidos (USINT) en La Habana. El Departamento de Estado dijo que no tenía declaraciones para este artículo fue imposible contactar a Caulfield.
Caulfield, quien ha pasado gran parte de sus más de 30 años de carrera diplomática en puestos consulares, es considerado en Washington y Venezuela como un diplomático discreto y profesional que hizo lo mejor que pudo para dirigir la embajada en Caracas sin la presencia de un embajador.
Fue designado como jefe de misión interino en el 2008, pero ha sido encargado de negocios y responsable por la dirección práctica de la embajada desde que Chávez expulsara al embajador Patrick Duddy en el 2010 y rechazara luego a su reemplazo, Larry Palmer.
“A pesar de sus atributos como alto diplomático, su labor en Caracas ha sido muy difícil gracias a Chávez”, dijo Pedro Burelli, activista antichavista en Washington.
Un funcionario estadounidense que trabaja para Caulfield lo describió como un “buen funcionario, competente y con sólidos criterios políticos”. Otro dijo que su comportamiento frío y el hecho de carecer de rango de embajador conspiraron contra su habilidad de “cambiar la dinámica” de las malas relaciones entre Estados Unidos y Venezuela.
La biografía de Caulfield que aparece en el Departamento de Estado muestra que sirvió como cónsul general en las embajadas de Gran Bretaña y Filipinas, y como cónsul en Ciudad Juárez, México. Trabajó también en Perú, Colombia, Portugal y Brasil. Nativo de Nueva Jersey, se graduó de Relaciones Internacionales y Estudios Latinoamericanos de la Universidad St. Joseph, en Filadelfia.
Farrar, también diplomático de carrera, se ha ganado la reputación de mantenerse a cierta distancia de los disidentes. Esto implica un cambio respecto al papel más solidario jugado por sus predecesores que se notó por primera vez en los años finales de la administración de George W. Bush y que la administración de Barack Obama ha conservado.
“Él ha sido el único [jefe de USINT] que no se ha comunicado bien con nosotros”, dijo desde La Habana la disidente Martha Beatriz Roque. “Yo lo he visto dos o tres veces en mi vida. Parece que le cuesta mucho trabajo comunicarse”.
“La impresión que tuve siempre es que se trata de un diplomático muy profesional, y por lo tanto muy discreto”, dijo también desde La Habana el activista de derechos humanos Elizardo Sánchez Santa Cruz. “Pero también era agradable, muy afable y amable. Y esa es mi opinión, en público y en privado, aunque conozco la opinión que él tiene de nosotros”.
lunes, 25 de abril de 2011
MICHELETTI ALERTA A TODOS
Micheletti alerta sobre maniobras de Chávez
El ex presidente de Honduras, Roberto Micheletti, durante una ceremonia militar en diciembre del 2009.
Roberto Micheletti, quien asumió brevemente la presidencia de Honduras tras la destitución del ex presidente Manuel Zelaya, no deja de sentir sorpresa por la ceguera que aún persiste en América Latina frente al peligro que el presidente venezolano Hugo Chávez representa para las democracias de la región.
Micheletti dijo en una entrevista con El Nuevo Herald que las naciones latinoamericanas exigieron al pueblo hondureño un alto precio por atreverse a cortar de raíz las pretensiones de Chávez -ejecutadas a través de Zelaya- de desmontar las instituciones democráticas para convertir al país centroamericano en la nueva colonia del Socialismo del Siglo XXI.
Y sin embargo, ninguna de las democracias de la región es inmune a la “perversa” ingerencia dentro de sus países emprendida por Chávez, quien hace uso de la enorme renta petrolera de la nación sudamericana para exportar su revolución socialista, sostuvo.
Eso, señaló Micheletti, fue precisamente lo que el pueblo hondureño salió a evitar que sucediera en su país, cuando separó a Zelaya del poder a finales de junio del 2009.
“El pretendía permanecer indefinidamente en el poder” comentó Micheletti. “Seguía un plan bien definido […] Iba hacia una constituyente, que lo iba a elegir a él presidente y que se iba a llevar por delante todo lo que es el sistema jurídico, el sistema democrático del país”.
Es un modelo que ha sido refinado a lo largo de los últimos 10 años y que ya ha sido puesto a prueba en varios países, dijo Micheletti, cuyo gobierno interino fue ampliamente cuestionado en la región.
“Ibamos rumbo a un sistema similar al que está viviendo Bolivia, al que vive Ecuador, y al que lógicamente vive el país que es el patrón de todos ellos: Venezuela”, resaltó el ex presidente interino. “No teníamos la menor duda de que pretendían implantar en Honduras una copia al carbón de los hechos que habían acontecidos en todos esos países, incluyendo en Nicaragua”.
Y los demás países de la región siguen corriendo peligro, advirtió Micheletti, quien se ha unido a un foro internacional emprendido por personalidades de diferentes países para advertir sobre los riesgos del Socialismo del Siglo XXI.
“América Latina sigue siendo vulnerable y continuaremos siéndolo mientras que él emperador Chávez continúe en el poder […] Ahora que el barril de petróleo está por encima de los $100, se le están llenando las arcas de dinero y pronto lo veremos haciendo lo que está acostumbrado a hacer: comprar conciencias y hacerles daño a los demás países”, declaró.
Micheletti explicó que la enorme pobreza que aún padecen los países latinoamericanos convierte a la región en blanco fácil para la hábil y subrepticia infiltración política emprendida desde Caracas.
Es muy poco lo que los países de la región han demostrado estar dispuestos a hacer para frenar la enorme cantidad de recursos que el gobierno de Chávez brinda a sus aliados dentro del hemisferio, dijo.
Y el costo es muy alto para desmontar las fuerzas del Socialismo del Siglo XXI una vez que estas se han encaramado en el poder, como sucedió en Honduras cuando los esfuerzos por separar a Zelaya de la presidencia condujeron al país a una dura etapa de escarnio internacional.
Micheletti señaló que el descuido con relación a Chávez es generalizado, e incluye a Estados Unidos, país que parece haber decidido abandonar la posición de liderazgo que antes esgrimía en la región.
Pero también incluye a la dirigencia latinoamericana, la cual permanece de brazos cruzados ante el inminente riesgo que Chávez representa para las democracias de sus países.
“Creo que Estados Unidos debe poner más atención en estos países, que están siendo subyugados por los dólares de un hombre que está queriendo dominar a América Latina, a través de los dólares del pueblo venezolano”, sostuvo.
En Honduras, Zelaya terminó por hacer un enorme daño al país, señaló. “Debilitó el sistema jurídico, al sistema judicial, el sistema democrático y eso nos conlleva a una situación que hay que tener mucho cuidado, en la orientación hacia dónde van las cosas en América Latina”.
Y esto puede volver a repetirse en otros países de la región con la elección de hombres financiados por Chávez.
“Este señor Zelaya, a pesar de que era mi propio partido liberal, nos atrasó, 20 o 30 años”, advirtió Micheletti.
“Mi consejo para todos los latinoamericanos es que escojamos bien, que no escojamos lobos con piel de ovejas, y que permitamos que los cantos de sirenas, o los dólares de Chávez, terminen por destruir las democracias que nos ha tocado construir con tanto esfuerzo en la región”, comentó
Read more: http://www.elnuevoherald.com/2011/04/24/928527/micheletti-alerta-sobre-maniobras.html#ixzz1KXAj69uA
El ex presidente de Honduras, Roberto Micheletti, durante una ceremonia militar en diciembre del 2009.
Roberto Micheletti, quien asumió brevemente la presidencia de Honduras tras la destitución del ex presidente Manuel Zelaya, no deja de sentir sorpresa por la ceguera que aún persiste en América Latina frente al peligro que el presidente venezolano Hugo Chávez representa para las democracias de la región.
Micheletti dijo en una entrevista con El Nuevo Herald que las naciones latinoamericanas exigieron al pueblo hondureño un alto precio por atreverse a cortar de raíz las pretensiones de Chávez -ejecutadas a través de Zelaya- de desmontar las instituciones democráticas para convertir al país centroamericano en la nueva colonia del Socialismo del Siglo XXI.
Y sin embargo, ninguna de las democracias de la región es inmune a la “perversa” ingerencia dentro de sus países emprendida por Chávez, quien hace uso de la enorme renta petrolera de la nación sudamericana para exportar su revolución socialista, sostuvo.
Eso, señaló Micheletti, fue precisamente lo que el pueblo hondureño salió a evitar que sucediera en su país, cuando separó a Zelaya del poder a finales de junio del 2009.
“El pretendía permanecer indefinidamente en el poder” comentó Micheletti. “Seguía un plan bien definido […] Iba hacia una constituyente, que lo iba a elegir a él presidente y que se iba a llevar por delante todo lo que es el sistema jurídico, el sistema democrático del país”.
Es un modelo que ha sido refinado a lo largo de los últimos 10 años y que ya ha sido puesto a prueba en varios países, dijo Micheletti, cuyo gobierno interino fue ampliamente cuestionado en la región.
“Ibamos rumbo a un sistema similar al que está viviendo Bolivia, al que vive Ecuador, y al que lógicamente vive el país que es el patrón de todos ellos: Venezuela”, resaltó el ex presidente interino. “No teníamos la menor duda de que pretendían implantar en Honduras una copia al carbón de los hechos que habían acontecidos en todos esos países, incluyendo en Nicaragua”.
Y los demás países de la región siguen corriendo peligro, advirtió Micheletti, quien se ha unido a un foro internacional emprendido por personalidades de diferentes países para advertir sobre los riesgos del Socialismo del Siglo XXI.
“América Latina sigue siendo vulnerable y continuaremos siéndolo mientras que él emperador Chávez continúe en el poder […] Ahora que el barril de petróleo está por encima de los $100, se le están llenando las arcas de dinero y pronto lo veremos haciendo lo que está acostumbrado a hacer: comprar conciencias y hacerles daño a los demás países”, declaró.
Micheletti explicó que la enorme pobreza que aún padecen los países latinoamericanos convierte a la región en blanco fácil para la hábil y subrepticia infiltración política emprendida desde Caracas.
Es muy poco lo que los países de la región han demostrado estar dispuestos a hacer para frenar la enorme cantidad de recursos que el gobierno de Chávez brinda a sus aliados dentro del hemisferio, dijo.
Y el costo es muy alto para desmontar las fuerzas del Socialismo del Siglo XXI una vez que estas se han encaramado en el poder, como sucedió en Honduras cuando los esfuerzos por separar a Zelaya de la presidencia condujeron al país a una dura etapa de escarnio internacional.
Micheletti señaló que el descuido con relación a Chávez es generalizado, e incluye a Estados Unidos, país que parece haber decidido abandonar la posición de liderazgo que antes esgrimía en la región.
Pero también incluye a la dirigencia latinoamericana, la cual permanece de brazos cruzados ante el inminente riesgo que Chávez representa para las democracias de sus países.
“Creo que Estados Unidos debe poner más atención en estos países, que están siendo subyugados por los dólares de un hombre que está queriendo dominar a América Latina, a través de los dólares del pueblo venezolano”, sostuvo.
En Honduras, Zelaya terminó por hacer un enorme daño al país, señaló. “Debilitó el sistema jurídico, al sistema judicial, el sistema democrático y eso nos conlleva a una situación que hay que tener mucho cuidado, en la orientación hacia dónde van las cosas en América Latina”.
Y esto puede volver a repetirse en otros países de la región con la elección de hombres financiados por Chávez.
“Este señor Zelaya, a pesar de que era mi propio partido liberal, nos atrasó, 20 o 30 años”, advirtió Micheletti.
“Mi consejo para todos los latinoamericanos es que escojamos bien, que no escojamos lobos con piel de ovejas, y que permitamos que los cantos de sirenas, o los dólares de Chávez, terminen por destruir las democracias que nos ha tocado construir con tanto esfuerzo en la región”, comentó
Read more: http://www.elnuevoherald.com/2011/04/24/928527/micheletti-alerta-sobre-maniobras.html#ixzz1KXAj69uA
domingo, 24 de abril de 2011
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